En el viaje que representa nuestra vida, en nuestra experiencia de interiorización, autoconocimiento y sanación, nos enfrentamos a diversos desafíos. El proceso de interiorización siempre será uno de los aspectos más complicados. El trabajo con las medicinas ancestrales pueden ayudar significativamente en eso.
Pero no podemos depender exclusivamente de esas herramientas para nuestro progreso y desarrollo personal. La meditación es también otra de las opciones, aunque para algunas personas, mantenerse en silencio y adoptar una posición cómoda puede resultar un tanto exigente.
Una de las opciones que mayor éxito para lograr silenciar nuestra mente, reducir la ansiedad y encontrar la serenidad es la escritura. Los diarios personales son de gran utilidad para proyectar a través de las palabras y evitar que sigan siendo parte de nuestra mente.
El proceso de exteriorización de lo que sientes y piensas
La escritura es una herramienta valiosa, porque se convierte en un canal de materialización de lo que sientes, piensas o vives a diario. Escribir representa todas esas sensaciones y represiones que ocurren en el pensamiento ante los hechos de la vida cotidiana.
Tomemos como ejemplo cuando estás en tu trabajo y tu jefe te pide que realices algo de manera inmediata. A pesar de tus esfuerzos, demoraste unos 10 minutos en responder a dicha tarea. Y aunque el resultado fue positivo, tu jefe manifestó que “habría hecho ese trabajo en dos minutos”.
Cuando regresas a tu puesto de trabajo, en tu mente sigues maquinando sobre la respuesta que le habrías dado a ese comentario. El sentimiento de contraatacar puede llegar a perturbarte durante largos minutos. O incluso, recodarás este episodio durante días cada vez que veas a tu jefe.
Lograr aislarse de esa sensación puede representar tiempo y esfuerzo. Convivirás a lo largo del día con una sensación insidiosa, con un deseo reprimido por haberle dado una vuelta a la situación. No sabes como canalizarlo. Pero con total seguridad si escribes en papel la respuesta que anhelabas decirle a tu jefe, experimentarás que sueltas una deliciosa carga.
Interiorización, exteriorizar y liberar
Más allá de lo que representa colocar en palabras lo que te molesta o las sensaciones que experimentas a diario, la interiorización a través de la escritura te permitirá llegar más lejos. El proceso de descargarse representa solo un primer paso para liberarse. Porque después de detallar la posible respuesta o la reacción que te habría gustado protagonizar, viene la aceptación.
La aceptación viene a comprender el poder estudiar a fondo el por qué te comportas intolerante, melancólico, irritable o cualquier otro sentimiento que defina a ese suceso. Empiezas a concebir que quizá tu problema es que te hace falta un poco más de sentido del humor, no lograste dormir bien o estás viviendo un periodo de exceso de trabajo.
Poder advertir esto, te ayudará a tomar decisiones que te ayuden a reorientarte. Interiorizas el malestar que estás afrontando, los exteriorizas en el papel y reconoces exactamente qué es lo que te aprisiona, que es lo que te limita. Es justo cuando acontece la interiorización que necesitas para sentirte libre.
Transcribir lo que sientes
La mente humana, el pensamiento trabaja con ideas. La gran parte de esas ideas se proyectan a través de imágenes y palabras. Cuando una persona se acoge a la meditación, lo que busca es acallar sus pensamientos para que las imágenes que controlan su mente, como también las palabras asociadas, se desvanezcan.
Tu mente contempla la pantalla oscura generada por tus parpados cerrados. Se acude a la respiración para sentir tu propio yo, disfrutar de la satisfacción de reconocerse como entidad viva y hacer a un lado el bullicio del pasado, además de la ansiedad del futuro y así poder habitar el presente.
Llegar a ese nivel de profundidad en la meditación, que en gran medida puede alcanzarse con el punto de apoyo de el rape, exige disciplina. Una disciplina que puedes empezar a conquistar con la transcripción de lo que sientes o piensas en palabras. Proyectarlas sobre las páginas de un diario, te hará sentir menos pesado.
La recomendación de llevar un diario para sincerarte contigo mismo, para vivir una interiorización profunda, es sin duda alguna, la mejor estrategia para disciplinar tu mente. Confía en todo lo que puedes llegar a manifestar en tu diario personal y sorpréndete de lo que vas a descubrir.
El diario y las experiencias con el rapé
Lo más fascinante de un diario es que puedes reflejar lo que realmente estás experimentando en tu vida sin cohibirte. Ante una experiencia de dialogo con un terapeuta, por muy sincero que sea tu dialogo, existen facetas en tu inconsciente que no te atreverás a confesar.
Durante las ceremonias con medicinas, también tendrás la oportunidad de dialogar con los participantes y con el facilitador, pero igualmente tu mente impondrá límites para no exponerte. Es normal que acontezca esto, en tanto desnudar el corazón puede generar muchísimo más temor que quedarse sin ropa.
Lograr reflejar con transparencia lo que ocurre en tu inconsciente, lo que son tus auténticos pensamientos, sentimientos, insigths.. a través de la escritura será un paso importante en tu proceso de autoconocimiento y sanación. Escribir se convierte entonces en un ritual muy íntimo y personal para seguir conociendo tus limitaciones.
Aprende a afrontar tus miedos a través de un diario, aventúrate a escribir todo aquello que te fastidia y limita en tu vida cotidiana, permite que la materialización escrita de tus ideas te permita liberarte. Se trata de un método realmente inteligente para sincerarte e ir valorando lo que te sucede.
Interiorizar con calma y con amor
Ahora bien, es importante que el proceso de escritura, como forma de autoconocimiento, no vaya a convertirse para ti en algo que te esclavice. No siempre habrá algo por reflexionar, juzgar o explorar. Si un viernes por la noche concibes que lo más acertado es salir con tus amigos, entonces acéptalo.
Porque el hecho de que aprendas a sincerarte a través de la escritura no tiene porque convertirse en una especie de atajo u obsesión para alcanzar siempre la serenidad que necesitas. Empezar a concebir que necesariamente día a día necesitas de explorarte a través de la escritura, supone una desviación frente a lo que puede ser tu proceso de interiorización.
Simplemente déjate llevar por la interiorización, aprendiendo de la calma y tu amor propio.
