Encontrar tu propósito de vida a través del rapé
Tener un propósito de vida define tu existencia. Uno de los grandes interrogantes del siglo XXI está relacionado con el sentido que define a nuestra vida. Existen razones para vivir en este mundo que están más allá de los deseos materiales o responder a los objetivos que nos plantea un sistema económico.
Generalmente nuestra razón de ser en este mundo se vive de manera inconsciente. A lo largo de tu identidad como persona no se atreve a preguntarse sobre qué vidas pasadas o qué vidas futuras vivirás. Simplemente aceptas el haber sido lanzado a este mundo gracias a la generosidad del Universo.
Lo que te seduce a vivir es el poder saciar un gran número de deseos que se desarrollan a medida que vas creciendo. Los sueños y las expectativas que sobre tu estilo de vida adornan tu razón de ser en este plano. Y de esa manera la existencia misma se distrae durante años, sin que logres definir exactamente qué es lo que tienes que cumplir, qué es lo que quiere la Vida de ti.
Cuando no encuentras un propósito claro, puedes perturbar tu vida
Las personas que poseen una mente curiosa y reflexiva, aquellas que les apasiona filosofar sobre el sentido de la vida, son propensas a encontrar en los alucinógenos una manera para escapar de la realidad y dilatar su pensamiento. En el mejor de los casos, pueden desbloquear su mente y alcanzar estados de gracia bastante fascinantes.
Sí: las experiencias sobrenaturales que pueden llegar a vivirse con el consumo de ciertas sustancias pueden iluminar tu mente. Pero no definir con exactitud cuál es tu propósito de vida. Es por eso, que cuando no se alcanza una iluminación acertada: muchas de las personas que comienzan a probar sustancias alucinógenas como una forma recreativa de experimentar los límites del mundo.
A partir de ese momento, la experiencia de usar alucinógenos se transforma en una alternativa muy divertida de desfasar la mente. Una opción para empujar nuestros sentidos de las ataduras que establece el cerebro en la vida cotidiana. Pero, si no cuentas con una orientación adecuada o un consumo responsable, todo terminará en una adicción.
El rapé, como herramienta ancestral tiene un valor que está más allá de sustancias producidas químicamente como lo es la cocaína o la metanfetamina. Su receta fue pensada por chamanes espirituales, en medio de la paz y tranquilidad de la selva. No se trata de un invento sintético, fruto de una mezcla de productos químicos del mundo contemporáneo.
¿Cómo reconocer el propósito de vida a través del rapé?
Así que, en ese sentido, el rapé tiene una esencia ancestral. Y si ha pasado de generación en generación a lo largo de milenios de historia, es porque su uso ofrece un sentido al consumidor. Sí, pero siempre y cuando su consumo esté más allá de un enfoque recreativo. Lo recreativo está bien como experiencia, pero si se limita a eso mismo, es ahí donde se desvirtúa el uso del rapé.
No hay que olvidar de hecho, que una de las razones por las que el rapé ha sobrevivido en el mundo de Occidente se debe a que tiene un efecto muy potente y muy positivo en la salud de las personas. Y si algo funciona adecuadamente en el plano de la salud del cuerpo humano, es más que normal esperar que su efecto sobre la salud mental y/o psicológica sea igual de efectivo.
El rapé, como alternativa para identificar el propósito de vida viene usándose en las comunidades indígenas de América Latina, como una manera que ellas tienen de reconocer hacía dónde deben caminar. Es decir, cuál debe ser el horizonte hacia el que debe dirigirse la comunidad, mientras la paz de la naturaleza los protege y les informa sobre la razón de ser de su existencia.
¿Se puede usar el rapé sin la intermediación de un chamán espiritual?
Cuando alguien quiere conocer su propósito de vida a través del rapé, se acude a la experiencia de un profesional. Dicho en otras palabras, de alguien que por vocación y profesión reconoce los secretos del rapé y posee cierto conocimiento sobre los grandes misterios de la Vida. Es alguien cuya inteligencia está alejada de su propio ego y una gran sensibilidad humana.
Pero, ante todo, es una persona que entiende que su misión en este mundo es la de liberar a otras personas, ayudándolas a comprender su propósito de vida. Dicha persona no necesariamente tiene que ser un chamán espiritual. Este rol puede ser asumido por un psicoterapeuta que haya estudiado a fondo la razón de ser rapé y haya tenido previamente una experiencia con un chamán.
¿Por qué es importante tener en cuenta el rol del chamán? Porque solo esta persona puede instruir a alguien para que ejerza la transmisión de este conocimiento. Igual que un maestro en artes marciales deja en herencia su conocimiento a sus discípulos, el chamán debe formar al psicoterapeuta para que éste asuma la labor de usar el rapé de manera responsable.
Encontrar tu propósito de vida te saciaría por completo
De manera que, si estás deseando encontrar tu propósito de vida, probablemente no sea una casualidad que estés leyendo este contenido en este momento. Si quieres abrir tu mente y reconocer más sobre tu historia como individuo que viaja a través de este Universo, el rapé puede ser la opción más sana para lograrlo.
Tienes varias opciones para usarlo. En un primer momento, vivir la experiencia de manera personal, con el objetivo de reconocer los efectos del rapé en tu cuerpo y tu metabolismo, trabajar con tu propia energía, con tu propio deseo de sanar. También puedes recibir el soplo de una persona experimentada, te darás cuenta la diferencia de trabajar con una energía diferente a la tuya, cuida bien de quien te dejas proyectar el rapé. Y por ultimo cuando te sientas preparado puedes proyectar rapé a otras personas, recibiendo la energía sanadora de servir a un espíritu tan poderoso como lo es el del abuelo tabaco.
Llegar hasta la etapa de compartir la medicina implica haberte estudiado a fondo. Implica haber valorado el efecto del rapé frente a tu identidad, tus valores y tu propia filosofía de vida. Cuando realmente descubras que tu existencia misma, tu materia y tu espíritu han recibido lo suficiente, te has dado cuenta en ti de su poder y beneficio, no te niegues a compartir la medicina, recuerda que ella necesita puentes, personas que hallan recorrido el camino y ya puedan guiar a otros.
