Gran parte de las personas que no realizan actividad física, lo hace por falta de energía. El sedentarismo es una condición que se presenta, cuando realizar ejercicio físico desgasta. La persona no experimenta pasión por este tipo de actividades, porque la liberación de endorfinas y dopamina no le produce satisfacción.
Ocurre entonces que ir a entrenar supone una fatiga. Cuando la persona duerme esperando recuperar su energía y percibir como su energía se potencia, al despertar se siente más casando. Así que realmente no exista estimulación tan fuerte. La persona se ve descompensada anímicamente y decide alejarse de una actividad que solo le ofrece cansancio.
¿Cómo lograr derrumbar esa condición? ¿Cómo restaurar la energía del cuerpo para que pueda existir una nueva emoción a la hora de entrenar? ¿Cómo darle un reinicio a tu cuerpo para que pueda percibir la actividad física como algo que realmente aporta a la salud y al bienestar?
El uso de psicoactivos
A nivel mundial, hay un gran número de personas que acude a alucinógenos y/o psicoactivos para potenciar su rendimiento físico. El más tradicional de esos psicoactivos suele ser la marihuana, cuyo alcaloide principal, el cannabidiol, ejerce un efecto muy inmediato, relajando toda la tensión muscular y potenciando la energía.
Sí, es una solución efectiva. Puede ser muy útil para ti.Pero a la vez puede desvirtuar adecuadamente el camino hacia una buena actividad física. ¿Por qué? Porque la mente asocia que solo bajo el consumo de la marihuana, se puede mantener un ritmo de vida liberador.
Si vas a experimentar con esta sustancia puede ser una gran solución. Pero ¡atento! Debes tener cuidado para que no se convierta en una adicción. Y cuando eso ocurre, cuando no se mantiene un equilibrio, a largo plazo tu potencial energético dependerá de esta sustancia.
¿Por qué usar el chilcuague para potenciar la actividad física?
Lo que ocurre con el chilcuague es que su uso no es tan intenso al de otros psicoactivos o alucinógenos. Su uso ancestral ha sobrevivido hasta nuestros días, precisamente porque es una planta que no es del todo adictiva y sí logra relajar el cuerpo, incrementando tu nivel de energía y afectando positivamente a los distintos sistemas de tu cuerpo.
Su efecto además puede prolongarse a lo largo de todo el día, manteniendo un ritmo, un equilibrio constante. Es decir, no existe un subidón de energía tan latente, como si ocurre con psicoactivos como la marihuana. En otras palabras, el gran secreto del chilcuague es que modifica tu organismo, ofreciéndote una sensación de bienestar.
La calma que te ofrece en primera instancia el chilcuague, se refleja debido al modo en que el sistema nervioso deja de trabajar tan arduamente. La tensión muscular se disuelve, generando que el ritmo de tu respiración sea más intenso y tu energía esté regulada, deteriorando el estrés.
¿Cómo empezar a usar el chilcuague en tu estilo de vida?
La mejor manera de usar el chilcuague es a través de bebidas o infusión. Consumirlo con frecuencia a lo largo del día, te ayudará a reconfigurar tu estilo de vida y permitir que tu metabolismo te ofrezca más energía. La actividad física que empieces a realizar a diario te proporcionará mayor felicidad, porque para entonces tendrás energía que sentirás deberás quemar.
La sugerencia es consumir la infusión de chilcuague a lo largo de tres momentos en el día. Durante horas de la mañana, antes del desayuno. Luego, después del almuerzo. Y finalmente, en horas de la noche, después de cenar. Los efectos los verás reflejados desde el primer día.
Porque lo que ocurrirá es que, gracias al potencial del chilcuague, todo el trabajo del sistema digestivo permitirá extraer mejor los nutrientes de los alimentos. Eso es exactamente lo que más necesitas para que tu energía a la hora de realizar una actividad física te ofrezca una mejor liberación de endorfinas y dopamina.
Una cuarta dosis de chilcuague para mayor energía
Como siempre: todos los extremos son malos. Es importante advertir esto, porque usar el chilcuague en medida exageradas, puede deteriorar todo lo que alcances con un consumo moderado. La meta es no abusar de su consumo.
Porque el hecho de que el chilcuague, aporte a tu estilo de vida, su realizas un consumo excesivo tu cuerpo tendrá que trabajar más, metabólicamente hablando. Además, ten presente que la afinina, que es el alcaloide presente en el chilcuague puede convertirse en algo que se torne adictivo. No es algo que suela ocurrir, pero dependiendo de la persona puede desarrollarse la adicción.
Y entonces podrías producir en tu cuerpo una relación adictiva como la descrita anteriormente en el ejemplo de la marihuana. Si solo lo consumes a diario durante tres ocasiones al día, tu nivel de energía será muy equilibrado. Sin embargo, puedes consumirlo por una cuarta vez, solo en los casos que hayas realizando actividad física.
Consumirlo como una bebida refrescante
Quizá hayas pensado que beberse una infusión de chilcuague caliente después de ejercitarte puede resultar poco agradable. Generalmente cuando uno realiza actividades que otorgan agotamiento físico, uno desea restaurarse con algo que refresque por completo a la garganta y logre descender en un poco tu temperatura corporal.
En este caso, la opción es preparar la infusión de chilcuague en casa y después llevarla a la nevera. De esa manera, podrás experimentar el sabor de esta bebida y todo su potencial, tal como lo hacen los argentinos con la yerba mate. De hecho generalmente los argentinos que consumen yerba mate fría a lo largo del día no beben más de un litro.
¿Se puede aplicar la misma estrategia? Claro que sí. Porque en este caso, como no se trata de una infusión que se beberá recién elaborada, la versión fría del chilcuague no tendrá un efecto tan potente. Además, se sugiere emplear una proporción de agua un tanto mayor, para que su sabor no sea tan fuerte.
Finalmente, no olvides que si vas a beber el aproximado de una botella de 1 litro es porque lo harás a lo largo de todo un día. Por lo demás, no olvides que a la hora de endulzar este litro de chicualgue para consumir en frío, lo mejor es usar miel. Pero que sea miel natural. Así te garantizarás que no obtendrás que los niveles de glucosa no se eleven en tu sangre a causa del azúcar procesada.
