Sananga, una poderosa planta para despertar el Tercer Ojo
Sananga
La sananga, cuyo nombre es Tabernaemontana undulata, es una planta que crece en regiones del Perú y Brasil. Se sabe que su composición química es tan efectiva que funciona como remedio para las picaduras de serpiente. Así lo han hecho los indígenas de las regiones amazónicas desde hace milenios.
Han sido precisamente estas comunidades las que se han hecho cargo de utilizar los poderes de esta planta para rituales chamánicos y tener conexiones con entidades espirituales, tal como se tiene registro sobre su cosmogonía. Se ha usado principalmente como un medicamento para tratamientos de afecciones oculares.
De hecho, su principal manera de consumo hoy en día, es en gotas para los ojos. Al ser aplicadas en los ojos, el alcaloide de esta iboga, genera un fuerte efecto sobre todo el sistema nervioso. Por eso, su usabilidad debe ser moderada, porque en caso contrario, la persona puede padecer de inmediato alucinaciones y experiencias sensoriales demasiado fuertes.
¿Qué es lo que despierta el sananga de acuerdo a los indígenas amazónicos?
De acuerdo a las tradiciones indígenas, la razón por la que se usa el sananga directamente en los ojos, es porque es una de las mejores maneras para despertar el Tercer Ojo. Este tercer ojo, ha sido reconocido por distintas culturas y comunidades esotéricas de todo el mundo como el Chackra Ajna.
Se le ha dado el nombre también del chakra de la visión interna. Y gracias a la activación de este chakra, adquieres la sensibilidad e intuición para despertar los restantes vórtices energéticos de tu cuerpo. El nivel de ibogaína, es decir, el tipo de alcaloide que ostenta la sananga, es bastante útil para sanar dolores crónicos.
Dentro de las comunidades indígenas también se reconoce el poder que tiene esta planta como afrodisiaco. La potencia sexual que despierta el efecto químico de esta planta, puede redefinir en gran medida tu vida sexual, como también la de tu pareja.
Estos son algunos de los beneficios adicionales que se pueden obtener sobre el consumo de la sananga:
- Es un poderoso antibacterial, que alivia enfermedades como orzuelos, irritaciones oculares o conjuntivitis.
- Relaja la tensión muscular.
- Aporta a un excelente desempeño del metabolismo.
- Alivia los problemas del sistema respiratorio.
- Facilita a una buena digestión.
- Abre el apetito.
Sus efectos adversos
La sananga, sin embargo, puede generar una serie de efectos dependiendo del metabolismo de cada persona. Más que todo, estos efectos secundarios, se deben al modo en que la tensión muscular se dilata, aflojando por completo al cuerpo. La sensación de ingravidez que proporciona logra que la persona padezca de los siguientes síntomas:
- Mareos y nauseas.
- Vómitos.
- Pérdida del equilibrio.
- Fatiga.
- Estrés.
- Insomnio.
- Aceleración del ritmo cardiaco.
- Ansiedad.
El efecto negativo del mal uso de la sananga, se puede ver reflejado incluso cuando estés durmiendo. Las pesadillas que te abrumarán pueden ser muy fuertes. De hecho, solo inhalar el vapor de esta planta o consumirla a manera de te puede crear en tu cerebro una experiencia onirofrénica, que es cuando tu cerebro se encuentra en un estado similar al que se encuentra mientras estás durmiendo.
Si el estado de trance es muy fuerte, lo más seguro es que se desprenda tu relación entre el pensar y el estar en la realidad. La persona que se excede en el uso de las gotas de sananga, en vez de tener una experiencia de lucidez a través del Tercer Ojo, logrará que su mente sea perturbada.
Sin una orientación adecuada, la persona tergiversará su experiencia y con toda probabilidad malinterprete la naturaleza del mundo, concibiéndola como algo oscuro y despiadado. Al menos así es lo que afirma los chamanes que trabajan con la sananga.
Los indígenas Nawa y la vivencia del sananga en la selva
Los indígenas Nawa preparan la sananga hirviendo la corteza del árbol, que previamente ha sido cortada en pedazos. Esa agua se va reduciendo, hasta que al final se obtiene un líquido totalmente negro y de una densidad muy espesa. Una buen sananga se realiza mientras se cantan oraciones y rezos tradicionales de la cultura amazónica.
El proceso final de su elaboración implica de un filtro que se realiza con tela. El chamán apretará con fuerza a lo que queda de la corteza picada y humedecida, logrando que solo quede el líquido. Solo entonces se podrá vivir la experiencia de abrir el Tercer Ojo, para lo cual el aspirante debe estar predispuesto y tener una idea básica de lo que le espera durante el despertar.
Durante todo lo que dura el ritual, la persona recibirá la orientación para viajar y contemplar con su mente lo que necesita despejar. La experiencia busca que la persona se conecte con su verdadera esencia, reconocer su pasado y aceptar su destino actual. Lo más importante siempre será, el reconocer la magnitud del Universo, como entidad ilimitada en su generosidad de crear vida.
Más acerca de la ceremonia
Una buena ceremonia en torno a la sananga puede llegar durar unas 2 horas. Durante este evento, la comunidad indígena exalta la vida, usando tambores y otros instrumentos musicales. También se efectúan bailes tradicionales, para estimular la atmosfera y aportar al proceso del despertar que proporciona la planta a la persona.
El ritual tiene una connotación sagrada, a través de la cuál la persona vive una limpieza energética. Igualmente se busca que cualquier dolencia física o enfermedad pueda ser sanada durante la experiencia ritual. Si existe algún conflicto personal por parte de la persona, lo más seguro es que pueda despejarlo, gracias a la alegría del entorno y el trabajo que realiza el chamán.
Sin embargo, no siempre será necesario contar con una ceremonia para aprovechar las virtudes de la sananga. El chamán puede decidir que la vivencia de esta planta sea más personal, más íntima e individual con quien decide aventurarse a dicho despertar. A veces, dentro de la misma comunidad, será el chamán el que decida quien sí y quien no merece tener una vivencia espiritual.
Algo importante sobre la ceremonia, ya sea grupal o individual, es que solo debe vivirse en la selva. Porque solo de esa manera, se puede efectuar una auténtica conexión entre el despertar y el mundo natural al que pertenece la genética del ser humano.
