La enfermedad y el rapé
Nuestro enfoque sobre la enfermedad se explica como un movimiento del espíritu que busca la reconciliación con los traumas individuales, colectivos y generacionales inconscientes.
El movimiento del espíritu nos invita a ver el mundo y las relaciones de una forma distinta. Se observa la dinámica entre; la salud y la enfermedad, lo personal y grupal, lo bueno y lo malo. Ampliando la mirada las fronteras se diluyen en un trasfondo que completa nuestra historia humana, terrenal y espiritual, de la tal forma que nos damos cuenta que las polaridades, lo que se considera separado es uno. Eso se llama la reconciliación, y a partir de ello el cambio es posible.

El cambio se va dando a través de un proceso de entendimiento y crecimiento interior que culmina con la mirada, que abarca la totalidad y en el camino se van dejando las ilusiones para ir reconociendo lo que es.

Conviene ver la enfermedad como una aliada, una metáfora que la vida nos ofrece acerca de determinados aspectos, circunstancias inconscientes de nosotros mismos o de los demás que no estamos sabiendo gestionar, incluso rechazamos.
Los Síntomas son mensajeros que nos ayudan, nos obligan a estar presentes en nuestras dificultades para poder encontrar la manera de recuperar el equilibrio hacia nuestra salud y bienestar en coherencia con lo que somos.
La mayoría de las veces, el cuerpo y sus síntomas nos reflejan algo que estamos eligiendo no ver, una culpa, un resentimiento, una herida no trabajada, que lo que está reclamando es un lugar y una vez lo hacemos la enfermedad ya no tiene razón de estar ahí, los síntomas terminan desapareciendo.