Nunca antes la decisión de meditar había estado tan accesible. En el pasado, esta práctica milenaria sólo se adjudicaba a religiosos orientales o monjes superdotados que mantenían estilos de vida sumamente rigurosos o ascéticos, pero nada más lejano de la realidad… ¿No crees?
Como dijimos, es una práctica… ¡Y una práctica muy flexible! En la actualidad, contamos con muchas técnicas, estilos y direcciones para meditar, pero la realidad es que sólo necesitas tener tu atención a la mano y aventurarte a “bucear en el alma” (como llamamos nosotros) para conocer mucho más de ti y de tu esencia verdadera.
(Beneficios de la meditación para la depresión)
Pero… ¡Eso no es todo! Se ha demostrado que la meditación es una de esas prácticas poderosísimas para nuestro cerebro, brindándole múltiples beneficios. Asimismo, nuestra salud psico-emocional se ve balanceada por varias razones… ¡Y te vamos a contar las cuatro más importantes!
Fortalece la concentración
Al meditar, ocurre algo que los científicos llaman reestructuración cognitiva. Esta acción del cerebro, que consiste en “refrescar” o modificar sus caminos más habituales, hace que nuestro cerebro tenga mejor capacidad para concentrarse, haciendo de los procesos complejos algo más fácil y simple de asimilar.
Mejora la memoria
Cuando cerramos nuestros ojos y decidimos meditar, nuestro cerebro se encarga de aumentar el rango de información al que comúnmente está acostumbrado. Y este organismo, al tener la capacidad de cambiar su estructura (también llamado neuroplasticidad), crea nuevas conexiones neuronales gracias a la experiencia. Cuando practicamos con frecuencia la abstracción y relajación que nos permite la meditación, podemos contener más cantidad de información, evitando el envejecimiento precoz de este órgano vital.
(Cómo se beneficia tu cerebro al meditar)
Aumenta la estabilidad emocional
Se ha demostrado que la meditación puede ayudarnos a cultivar la compasión, no sólo hacia los demás sino hacia nosotros mismos. Cuando transitamos emociones displacenteras como el miedo, la rabia o la tristeza, podemos ser capaces de observarlas sin la necesidad de juzgarlas o cambiarlas. Esto nos permite transitar los estados del ser con más estabilidad, entereza y aceptación de nuestros propios procesos de vida.
(Cómo aporta el rapé en la meditación)
Fortalece la consciencia personal
Imagina que te regalas un espacio donde te contemplas enteramente. En esos minutos de silencio, puedes presenciar lo que piensas, lo que sientes y lo que estás necesitando para experimentar equilibrio. Por ende, eres más consciente de ti y de tu entorno. Eso es precisamente lo que fortalece la meditación; una relación mucho más fuerte con tu esencia, con la compasión y con la aceptación de lo que eres y necesitas.
Si quieres conocer cómo el rapé y la meditación van de la mano, te invitamos a ver el siguiente vídeo y seguirnos en nuestras redes sociales. Del mismo modo, si quieres aprender a meditar haciendo uso de medicinas ancestrales, descarga nuestro e-book gratuito MEDITA CON RAPÉ (¡DESCARGA AQUÍ!).
